... La verdad es que no sé que voy a hacer con esta silla, pero la encontré en medio de la calle tirada y sola... Tuve la tentación de llevarla a casa, aunque, lloviendo, cargada con bolsas y con el carrito del peque no podía echarle mano!
Así que, por la tarde, mi hermana y yo probamos suerte, posiblemente ya no estaría pero nos acercamos con el coche y sí, aún estaba allí!!!
Ahora toca darle unos arreglillos, eso sí, la madera se encuentra en un perfecto estado, por lo que seguramente "tunearé" el tapizado para darle un aire más actual.
Y yo me pregunto, ¿qué fue de sus otras compañeras? qué pena no habérmelas encontrado todas juntas!
¡No me negaréis que no es preciosa!